viernes, 5 de marzo de 2010

RESEÑA



RESEÑA
“Una Práctica Muy Peligrosa”
Por: Antonio Garcés
Sacada del periódico El País.


Antonio Garcés Reverte, nació en Cartagena Colombia en Noviembre de 1973; dedicado exclusivamente al área del deporte, tras vivir 18 años como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los acontecimientos deportivos internacionales. Trabajó dos años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de la Televisión nacional, como especialista en deporte; hoy se dedica a escribir reportes para el periódico El País.

En este texto titulado: “Una práctica muy peligrosa”, Garces cubre más a fondo el aspecto del deporte y se aventura a investigar sobre los riesgos que tiene la preparación deportiva de algunos atletas. Con el objetivo de transmitirnos y concientizarnos como ciudadanos de que: “muchos deportistas que se han inyectado o tomado algún medicamento han tenido complicaciones posteriores o atrofias musculares irreversibles.” Y pese a que en Colombia no se han comprobado casos fatales, merece de la atención de las autoridades.

Para lograrlo el reportero Antonio remonta casos en los cuales varios atletas padecieron bajo el abuso y el exceso del consumo de estos medicamentos. Entre estos menciona el caso de Diego Maradona, el cual consumió efedrina y cocaína al mismo tiempo, lo cual le causo una intoxicación que casi lo mata. Sorprendentemente esta situación se repitió, la primera en Punta del Este, Argentina y después en Buenos Aires.

Antonio también cita al señor Ruben Alberto Cadavid, medico del Comité Olimpico Colombiano, que relata la historia del ciclista italiano Marco Pantani, el cual no contó con la misma suerte de Maradona, fallecido el 14 de Febrero del 2004, victima de una combinación de anabólicos esteroides con una mezcla de cocaína.

Otro caso de “resonancia mundial” como lo describe Garcés, fue el del actual autor del record mundial en la carrera de los 100 metros, Ben Johnson, quien después de haber establecido el nuevo record mundial tuvo que admitir que había utilizado esteroides anabolizantes y fue desposeído de sus medallas.

Antonio también resalta el uso de medicamentos veterinarios como sustancias anabólicas las cuales resultan más asequibles pera los deportistas que no tienen un buen sustento económico. Para ampliar la enunciación de esta situación, Garcees cita a varios personajes experimentados y conocedores, como el ex atleta Wenceslao Ferrin, hoy mayor de la Policía, el cual cuenta que en su época (1980-1995) muchos cubanos utilizaban los medicamentos veterinarios para la preparación de una competencia, sin ninguna supervisión medica.

El señor Garces, aclara que el problema es que los medicamentos veterinarios son mucho más potentes ya que los animales son mas “fuertes” que el hombre; esto lo justifica con la cita de Gancho Karouchkov, el entrenador búlgaro que lleva más de 20 años en Colombia, dice que “la droga veterinaria es para los animales, que tienen mucha fuerza, y los humanos tienen que utilizar medicamentos para la gente”. Por otro lado Carlos Posada, médico de Indervalle, dice que los medicamentos para animales son similares a los de humanos, pero que las dosis son distintas, como el Dextromin B una droga utilizada específicamente para caballos, y aun así es utilizada por algunas personas por que es el más completo, aun así resulta claro que la dosis no sería la misma.

Otro punto importante que es abortado por el reportero Garcés es la presencia de estas sustancias no solo en los pesistas y atletas profesionales ó competitivos, sino que también en las personas que asisten con frecuencias a los gimnasios, como los adolecentes.

En el caso de los deportistas, algunos médicos opinan que lo hacen ya que ceden a la gran presión que existe en las competencias, donde deben decidir entre perder frente a un contrincante que si los utiliza o hacerle frente consumiéndolas. Otra razón propuesta por el cubano Juan Carlos Díaz, entrenador de atletismo del valle, que dice “la principal causa de la automedicación es que los deportistas no cuentan con complementos vitamínicos y recuperantes, por lo que tienen que suministrárselos ellos mismos”.

Por otro lado en el caso de los segundos, solo las consumen con el objetivo de aumentar más rápido la masa muscular, estas personas también se rinden frente a la gran presión social de mantener un físico atractivo.

A pesar de todas las contradicciones Garcés, contrasta las opiniones y concluye utilizando la palabra de: Adriana Gallego y César Augustos Arias; que: cuando estas sustancias no son formulada o son usadas en exceso pueden causar problemas, pero bajo la supervisión ó la experiencia de un profesional el uso de estas no produce efectos dañinos para el consumidor.

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